La gracia común – es la gracia de Dios mediante la cual él da a las personas innumerables
bendiciones que no son parte de la salvación
La elección – es un acto de Dios antes de la creación mediante el cual él elige a algunas personas para ser salvas, no en base de méritos previsibles en ellos, sino porque ese es su soberano deseo.
El llamamiento – es un acto de Dios el Padre, por medio de la proclamación humana del evangelio, en el que convoca a las personas a que acudan a él de manera tal que responden en fe salvadora.
La regeneración – es el acto secreto de Dios mediante el cual nos imparte una vida espiritual nueva.
La conversión – es nuestra respuesta voluntaria al llamamiento del evangelio, mediante la cual nos arrepentimos sinceramente de nuestros pecados y ponemos nuestra confianza en Cristo para salvación.
La justificación –es un acto legal instantáneo de parte de Dios mediante el cual él declara que nuestros pecados están perdonados y que la justicia de Cristo nos pertenece, y nos declara justos ante sus ojos.
La adopción – es una acción de Dios mediante la cual él nos hace miembros de su familia.
La santificación –es una obra progresiva de Dios y del hombre que nos lleva a estar cada vez más libres del
pecado y que seamos más semejantes a Cristo en nuestra vida real.
La perseverancia de los santos – quiere decir que todos los que verdaderamente han nacido de nuevo serán guardados por el poder de Dios y perseverarán como creyentes hasta el fin de sus vidas, y que sólo los que perseveran hasta el fin han nacido verdaderamente de nuevo.
Glorificación – es el paso final en la aplicación de la redención. Tendrá lugar cuando Cristo vuelva y resucite los cuerpos de todos los creyentes de todos los tiempos que han muerto, y los vuelva a unir con sus almas, y cambie los cuerpos de todos los creyentes que están vivos, por ello dándoles a todos los creyentes al mismo tiempo cuerpos perfectos de resurrección como el suyo propio.